Cada vez que siento tus labios, y cierro los ojos mi mente se queda en blanco. Pero, ¿Sabes? Es extraño, porque dicen que cuando cierras los ojos y dejas la mente en blanco te relajas, y a mi, contigo, me pasa lo contrario, se me acelera hasta el alma, se me sale casi casi el corazón, y necesito cogerte y sentir que no me voy a caer, me da vértigo cada uno de tus movimientos cuando despegas tus labios suavemente de los míos, se activa en mi algo que necesita saber que vas a volver a hacerlo, vas a volver a besarme. Y sí, siempre, siempre lo haces, me coges por el cuello, y acercas mi cabeza a la tuya...

Vamos, bésame, llévame al cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario