Lo que siempre he detestado,
cuando me enamoré... se convirtió en deseo.
Lo que nunca haría,
se ha convertido en rutina a tu lado.
Pero, te diré más,
ambas cosas, he acabado amándolas.
A tu lado, es complicado no amar.
No amar tus pupilas dilatadas al mirarme,
no amar la sonrisa que se dibuja en tu cara cuando me ves a lo lejos, o cuando
en público me ruborizas guiñándome un ojo, y al instante me calmas con una carcajada.
Amo tu olor, me deleita, me llena... me lo llevaría tan lejos como pudiera,
te llevaría al lugar menos esperado, al lugar más inesperado que jamás hubiera imaginado.
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