Conozco o quizás dejo de conocer y empiezo a desconocer más, solo se que no se nada y tal. Lo único que calma es Nirvana, una par de cervezas o la llama de una vela. Para qué darle vueltas a una noria, si ya de por sí gira y gira. Crecemos para olvidarnos de la navidad, lo roto que está el mundo, relaciones de una década por lo menos, y luego volveremos a empezar. Pues no hay día sin sorpresa, y si la mayor de ellas es la libertad y lloramos cuando la vemos. Supongo que será por incredulidad,
no voy a llamarlo amor. No es filosofía, solo evasión...
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