Suelo quejarme de los días grises, porque mi estado de ánimo suele verse afectado por el tiempo, pero...
Hoy he descubierto que aún siendo un día soleado de Enero, menos frío que días atrás, mi estado de ánimo no va acompañado de esta claridad.
Leyendo unas cuantas entradas que escribí varios meses atrás me he dado cuenta de que podría escribir exactamente cada unan de ellas expresándome de la misma manera. Los principios y las ideas no cambian, las respuestas a los problemas me los se de memoria. Y esto solo significa algo, lo que va mal es que los problemas no cambian. Esto solo significa que la dinámica no es la adecuada. La teoría de sobra y la práctica falla y vuelve a fallar y las reacciones continúan siendo de manual.
No se si se trata de seguir el mismo patrón, no se si se trata del mismo error, si soy yo quien está loca o es el mundo el que gira siempre en la misma dirección, como si estuviera quieta y volviera a vivir una y otra vez lo mismo.
No se si será el "eterno retorno" del que me habló Alberto Ortega en una de sus clases de filosofía hace años o es todo cuestión de actitud. De la actitud que le pongas a la vida, de la forma en la que afrontes, asumas o enfrentes todo el caos.
No se si la catástrofe es interna o el mundo se va a la mierda y con ello, todos nosotros.
Creo fielmente en la capacidad de darle la vuelta a todo, porque en más de una ocasión lo he logrado,
con esfuerzo y sobre todo, con una máxima; 'Deja de pensar que todo está en tus manos, porque muchas veces las respuestas no te pertenecen y por más vueltas que le des es así por algo'
Llevo tantos años escribiendo que si lo sacara todo, se que habría hojas que se repiten más de un par de veces en periodos de tiempo alejados unos de otros... Ahora solo queda pensar, si hay que seguir escribiéndole a las dudas, a los problemas, a las adversidades, ó quizás, es el momento de cambiar todas estas lacras y escribirle a los problemas que no existirán.
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