miércoles, 21 de mayo de 2014

Gris,lluvia y dinero.

Una mañana más. Veo las nubes desde la cama. Las vistas parisinas son grises, aunque según los ojos con que se mire.
Si sale el sol, la sorpresa se palpa en millones de turistas y en el suculento señor Don dinero. Lo interesante es el poder de la naturaleza, que por sus caprichos dota o quita a su antojo millones de planes y agradables sonrisas.
Aquí, cuando te descuidas todo esta negro pero, si se aprende a mirar de frente, acaba asomando el sol.
A 3000km, la distancia siempre fue una lacra para la sociedad, aun que cuando hablamos de trabajo, la distancia disminuye y se convierte en un bien sostenible, desaparece. Y así, con ello, desaparece el sentimiento. Todo aquello que queda atrás, a kilómetros... Desaparece tarde o temprano. Y el consejo de los sabios siempre fue omitir la distancia con gestos que a diario acortan el vacío y refrescan, como la lluvia, el corazon de las personas.