jueves, 27 de agosto de 2015

Firestone.



How can I explain what I feel when I think of you?
Just I want you to say that it is bigger than any other feeling that I've ever believe.
It is...sweet, lovely, incredible, awesome, I dont have words to describe this, really, I dont know if you know what I'm trying to explain you, but I think that person who loves, or better, people who have fallen in love with somebody knows, as less, a little of that.
Its like another language, a language that doesn't needs words, its like a sign language or something like that, its... amazing how much we can keep here, at heart.
I feel so proud of have had the opportunity or, better I will say that I'm the luckiest girl, woman and person because I can enjoy your company everyday, and I want to enjoy it for the rest of my life. Trust me, I'll never hurt you, I will hold you, help you and take care about you.
 Thank you for all this time, thank you for catch me when I fall, for make my days unforgetable. Thank you about all the affection you give me, and for take every day the time to make me feel the most happiest girl all around the world!!
I'm not scared when you are by my side, because I can see stars in you eyes,
and...when you're far from me, I watch the sky and I see you in all of the stars.
I love you, unconditionally, now, then, there, here, all of my life and with all my heart.


lunes, 24 de agosto de 2015

Viaje a Utopía


Buenas tardes Utopía.

Traje un poco de imaginación, pero Google me ayudó. Hice un viaje a Utopía, y daba la sensación de que debía estar allí. Cabeza loca, me llamaban, para los pies me aconsejaban. Pero yo...Yo seguía corriendo, andando, nadando y volando en Utopía. Nadie podía entenderlo, y quien lo entendía no quería. A veces era un viaje bohemio, otras veces era un viaje express -ida y vuelta- pero sin duda de tiempo en tiempo, había algún viaje. Después, me curaba, me olvidaba de la lluvia y volvía, en mi cabeza, allí, a ese lugar en el que todo es fantástico, en el que jamás había estado, pero... sabía que debía habitar. Y una vez más, en este instante, me encuentro caminando por las aceras de piedras, con un paraguas, con un termo de café y una bufanda de lana. Aparentemente aquí y con la mente en Utopía.


jueves, 20 de agosto de 2015

En el blanco de los ojos

Hay una linea casi transparente, fácilmente vulnerable entre un deseo y un acantilado.
Coloco el blanco en el cielo, me cargo de balas mis armas, disparo al vacío. La bala nunca vuelve,
como si nunca la hubiera desatado de su arma. El único testigo, la pólvora, se desvanece.
El único testigo, pues... estos ojos. Como cuando das y no recibes, a ciegas, sin saber si lo que das algún día volverá. Todo está abierto a posibilidades, a dudas y al vacío de un universo que nunca para.
Si miráramos atrás cada vez que damos un paso, la vida sería la mitad. Veríamos el vaso a medias, medio vacío, medianamente bien o más bien, medianamente mal. No se si jugármela, o si continuar disparando al vacío. Quizás no es blanco o negro, sino que la solución está en cambiar el blanco. Apuntar a un blanco fijo. Ir a lo seguro, dejar de ir a ciegas.
A veces la solución no es más que plomo en unos pies y pisar, y pisar...



viernes, 14 de agosto de 2015

Trueques en mi corazon

Olvidé como vivir donde siempre había vivido,
me dejé el corazón en otro lugar, cuando volví de nuevo a casa.
Pero, casa ya no era casa. Se había convertido en un lugar extraño,
casa era donde me dejé las ganas de vivir, que por cobarde,
por H o por B, no sé, dejé atrás.
Comencé a vivir de nuevo, o a fingir vida, aquí.
Era tan pesado, el sentimiento era tan duradero, que pensé nunca acabaría.
Decididí dejar casa, para rehacer la maleta,
y buscar casa en otro lugar.
Comenzó siendo duro, y el transcurso fue maravilloso,
me hizo olvidar, olvidar mucho. Pero... lo que yo no sabía cuando volví de nuevo aquí,
es que no me hizo olvidar para siempre.
No se olvida si se cierran los ojos y se ve uno en otro lugar, en ese lugar,
no se olvida si cuando se oye el nombre, se le revuelve a uno todo por dentro,
o si una foto de aquello, te saca una sonrisa y a la vez, melancolía.
No olvidé, y por lo visto no olvidaré... Y sin más ni más, volveré.
Volveré a verte, volveré a respirarte, a soñarte desde cerca, volveré a vivirte, 
pero esta vez de verdad. No te dejaré.
Que al corazón puedes intentar marearle, venderle, esconderlo, no hacerle ni caso, hacer trueques...
Pero no hay manera de vencerle.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Life for life.

¿Idealizamos la vida? O quizás es más bien un sentimiento favorable.
Cuando eres feliz, o simplemente cuando quieres serlo, aprecias más los pequeños detalles.
Saboreas más el café, cierras los ojos cuando te sopla el aire en la cara, miras más detenidamente los edificios bonitos o simplemente disfrutas más cada instante y con ello a cada persona.
Leí que la felicidad no es algo, sino algún lugar, con alguna persona. Que tu casa no es el lugar donde te crías sino el lugar en el que encuentras tu hogar. Que no hay que tenerlo todo para ser más, y que si le sonríes a la vida, esta te sonríe. 
Y que últimamente sobre valoramos demasiado, cosas sin valor. Y que lo que realmente vale lo aparcamos. Un buen libro,
la buena música, escuchar un bonito idioma
esfuerzo y constancia en algo.
Ya no regalamos rosas, los "te quiero" se intuyen entre corazones por Whatsapp.
Ya no abrazamos de la misma manera, vale más bailar reggaeton en una discoteca con alguien desconocido.
Por no decir, que los besos perdieron valor desde que existe la web cam.
Quizás el problema es que el más, ha hecho menos, cuando... debería ser todo lo contrario.
Cuanto menos, más.

sábado, 1 de agosto de 2015

Un año atrás...



Agosto.

Cuando echas la mirada atrás y miras, qué se te pasaba por la cabeza hace exactamente un año, a qué te dedicabas y de verdad... cómo han cambiado las cosas!!
Como ha cambiado la situación, pero sobre todo como he cambiado.
Han cambiado podría decir hasta mis gusto musicales, mi manera de vestir, de hablar, de comportarme, la gente con la que me junto. Mis pensamientos, sensaciones y mis metas.
He dejado de echar de menos cosas y personas que hace un año extrañaba más que nada en el mundo,
he dejado de pensar tanto en el mañana y he empezado a preocuparme por el ahora.
He dejado de darle importancia a cosas que no la tienen y sobre todo, a exigirle menos a los demás y más a mí. A esperar menos del resto y a confiar más en mí.

Cada año es diferente, nuevas historias, nuevas personas y nuevos lugares. Tan solo hay que dejar que las cosas vengan y se vayan en su transcurso natural, sin forzarlas.