viernes, 30 de enero de 2015

L'amour revient toujours.

No es más amor el que más llora ni el que más demuestra,
no es más amor el que está 24 horas al lado. Ni el que te regala ramos de rosas en San Valentín.
No es un amor más completo el que más mensajes manda cada hora. Ni te llama cada 15 minutos para saber donde estás. El amor no es un "te quiero" ni un puñado de caricias. 
El amor de verdad puede ser silencioso,
el amor de verdad susurra el amor, y a veces lo grita en medio del universo. El amor es amor si está en la distancia, si aún así te sorprende. El amor es tierno, y aparece de vez en cuando, está 24 horas en el corazón y regala besos en vez de rosas. El amor...ay, el amor. El amor nos cura, y no con caricias. Nos cura con miradas, con una sonrisa y algún mensaje de 'buenos días'. 
El amor, vuelve siempre, por muy lejos que se vaya, por mucho tiempo que se ausente... aunque no lo creas,
aparece y te sorprende,
el amor.


miércoles, 21 de enero de 2015

Las caras de la vida.

Nacemos, rodeados de las personas que nos han dado la vida. Y poco a poco vamos creciendo, empezamos a hacer amiguitos. Comenzamos a aprender un poquito, los días van pasando, lentamente vamos comprendiendo algunas cosas dentro de nuestra inocencia, recurriendo al poyo y ayuda de la familia.
Llega la adolescencia, una etapa dura en la que aún siendo inmaduro e inocente empiezas a darte cuenta de cosas y a dar importancia a otras. Empezamos a tratas con algo llamado amor y eso nos lleva a conocer el sufrimiento y en ocasiones la alegría. Podemos ponerle nombre a algo llamado felicidad aunque seguimos sin saber del todo como comportarnos en muchas situaciones y por ello seguimos respaldandonos en nuestra familia y a gente que conocemos, a los que consideramos amigos.
Cuando le damos un nombre a la amistad, nos sentimos un poquito más libres. Y esa libertad nos da pie a empezar a sentir nuevas cosas, nos da alas para experimentar. Experiencias que no siempre son buenas, y nos hacen conocer de verdad a las personas. Ahí, empezamos a crecer un poquito más y entonces llegamos, derepente, sin que nadie nos avise a ser adultos. Algo que nadie nos había explicado antes, algo que nos toca comernos solos, como la adolescencia, pero esta vez sin ayuda de nadie, ni si quiera de esas personas a las que llevamos considerando amigos durante mucho tiempo.
Nos damos cuenta entonces de que todo empieza en ese momento, empieza la vida. Y la vida empieza algo vacía, en la soledad más profunda, en la soledad de uno mismo. Rodeados de gente a la que no conocemos, que nos ofrecen su mano para seguir subiendo, pero esas personas a veces fallan y entonces empezamos a conocer la realidad de todo. Lo real que es todo y lo dificil que se ha vuelto convivir entre gente y a la vez solo con las responsabilidades en la espalda. Subiendo escalones cada vez más grandes con más peso. Los pasos a la vez que trabajosos son más gratificantes.
Pero duelen, duele el alma cuando se da cuenta de que nadie nos resuelve la vida y no podemos volver a escudarnos en una figura paterna. Entonces, en algun momento aparece, aparece el amor de verdad. El amor que nos hace escribir nuestra historia a su lado, que te da la mano y no te deja caer, el amor que puede resolverte un problema tomando un café y un par de charlas.
El amor, el amor que se asemeja un poquito al amor que recibimos en nuestra infancia. Y es así, el amor de verdad es el que nos hace sentir la misma felicidad y el mismo sufrimiento incontrolable. El amor, que nunca pensabas encontrar pero derepente aparece. Y hasta aquí, no puedo decir más, supongo que todo comienza en ese momento, cuando vuelves a nacer, cuando la vida vuelve a comenzar de otra manera, consciente, dejando la inocencia a un lado. Cuando podemos dar ejemplo a otras personas, cuando de nuestra propia experiencia podemos seguir avanzando.
Esto, esto es la vida, y sus diferentes caras que nunca llegamos a conocer del todo.


jueves, 15 de enero de 2015

Cógeme de la mano y corre

Despertar solo si estás tu a mi lado,descansar si es entre tus brazos.
Respirar si es tu aliento a centímetros, y beber, solo bebería tus besos.
Comerme tu dulzura. Volar, con las alas que tu me das. Viajar, por tu cuerpo,
en el túnel de tus ojos, derrapando por la curva de tu sonrisa.
Nadar con mis dedos entre tu pelo y cuidar tus lunares como un astronauta.
Escapar, solo cuando cierro los ojos en un beso. Y esconderme en un abrazo.
Perdernos y encontrarnos entre caricias. Sin conocer el miedo pero sí tus escalofríos.
Conozco el salado de tu sudor, y la fragancia de tu cuello.
Solo hablo de amor, cuando hablo de tí, al mismo tiempo que el odio lleva tu nombre.
La suerte de encontrar todas las sensaciones en una misma persona. Y que sepa transformar las sensaciones malas en buenas.
Te amo cuando te tengo, te extraño cuando no estás,
el amor cada día, la guerra cada noche. No quiero tregua,
quiero una guerra cada noche, si en esa guerra estamos tu y yo.


domingo, 11 de enero de 2015

Bienvenue a mon voyage (2)

Esa pizca de miedo, que aparece cuando juega el factor tiempo.
Cuando el factor tiempo va unido a la distancia y  el amor permanece lejos.
El miedo, a perder.O quizas...El miedo a fracasar.
Una mezcla entre el miedo a dejar que pase el tiempo y nos haga tan bien que se nos olvide el resto, pero el resto tambien olvide, con el tiempo.
Y  que solo haya un alguien, que el resto de igual, pero que un alguien pueda suscitarnos mas miedo que el resto del universo.
Por que perder, o ganar, o recordar desde lejos... o simplemente olvidar, produce escalofrios aun en el fuego.
Fuego que se apaga cuando no estas, cuando me marcho y tu no. Y no. Y es no porque es todo tan negativo que es imposible creer en un siempre. Cuando hay años de por medio en la distancia. Y el mundo sigue girando y a lo lejos recuerdo tu mirada, pero ya no estas. Hay otro motivo en tu sonrisa, otro brillo en tu mirada.

A veces, simplemente avanzamos cuando nos alejamos. Pero nos alejamos de lo que quiere uno mismo. Nos acercamos al amor. Esperamos.Y despues, es entonces cuando avanzamos. O quizas, un poco de miedo, un poco de mal, nos viene bien.
Pero, siempre, en pequeñas dosis.



martes, 6 de enero de 2015

Bienvenue a mon voyage

El recuerdo cada vez es mas vago..
y los detalles cada vez mas frecuentes.
No me da miedo recordar, si no olvidar y echar de menos un tiempo.
El pasado siempre esta presente...
y el futuro esta por llegar.
Entre suspiros, y ese olor...a flores y dulces frutas,
vuelve a comenzar todo, como una cadena de sucesos..
Se respite la historia,
pero, extrañamente, se da la oportunidad de cambiar su trayectoria.
Y entre la opacidad y el mate, hay una luz,
entre el miedo y la incertidumbre, hay valor.
Dura la fuerza cuando el amor en uno mismo crece... 
cuando de lo pequeño hacemos algo grande, y cuando 
comenzamos a creer que siempre hay algo mas.
En un viaje, que comienza, 
en una meta por alcanzar,
entre lluvias y temperaturas minimas
comienzan los sueños.

Siempre  nos quedan los sueños,