Autodestrucción.

Y he vuelto a chocarme contra el cielo... He vuelto a caerme, a perderle la partida a esta vida...
Y las fuerzas se desvanecen, desaparecen, el sentido se ha perdido, ni si quiera se quien soy.

Recupero el oxigeno al perderlo en cada suspiro...Pero éste vuelve de a poquitos, el corazón late cada vez mas despacio, pues no encuentra razones para luchar...
"Qué débil" puede pensar cualquiera, que me paso la vida esperando a que se me destruya el alma...
Pues pasan los años pasan y pasan y sigo esperando a que pase el tren, y cuando pasa lo dejo ir...
Más fácil es tirar la toalla, que echarle valor...Pues cuando el camino se pone complicado ya me paro, y no hay nadie que me arrastre, pues siempre caminé y volví a tropezar...

¿Dónde está las fuerzas, dónde está el camino? Para encontrar un camino hay que caminar y mis pies, Dios mío, ya no dan para más...

¡A la mierda los esquemas!

Escritos en poesía, corre la sangre o más que correr, circula, lentamente, haciéndose notar, pesando en el cuerpo. Y pasamos de la tranquilidad al rock... de noche o de día. De café en café viendo pasar el tiempo, mientras el corazón retoma pulsaciones, acelera la sangre. No es poesía, poesía es utopía, y aquí faltan utopías cuando se nubla el cielo, no sé, la mente parece cerrarse...
Antes parecía abrirse, cuando llovía, cuando se nublaba, cuando estaba todo negro... ¡¡Explíquenme qué es esto!! ¿Qué significado tiene el gris?
Con un canto en los dientes, el sol aparece, pues sin interés, sin hacernos el favor, y solo le damos los buenos días a cada día cuando el decide sacar un rayito...
ito... y todo esto no hace más que agrandarse, montañas de problemas, parece que nunca llega la calma... y caminar sin sentido a esperar que todo vuelva a ser calma... Yo que sé, a veces pienso que es mejor perderse y pues a decir verdad... yo siempre preferí perderme.
Y no hablo de amor, ni mucho menos, supongo que es algo sin límites, algo que va más allá... ¿Qué siente uno cuando mira fijamente al cielo? La mirada no consigue alcanzar un tope y aún así, al menos a mí, mirar al cielo me calma, recoloca mis esquemas...en cambio en está vida, cuando miramos y no encontramos un tope, una razón, un porqué, una meta, un fín; se nos rompen los esquemas en el cerebro, se nos agita todo, casi que pierde el sentido hasta la propia existencia...
Pues hoy decido quedarme con el cielo, con el caminar sin un "porqué" sino por puro sosiego.

Vive siempre.

Cerrando los ojos puedo verme. Y no es así, como cuando vivo. 

No es un sueño en la realidad, los despertares apagan la luz al abrir los ojos.

Somos velas, llamas encendidas en la juventud...consumiéndose, acabando con toda la cera, llevándonos cada día un poquito de lo que nos rodea y que hace sentirnos vivos...

La juventud, en su plenitud, como una llama grande, luminosa y cálida, es digna de ver, digna de vivir, digna de admirar. 

Suerte es para quien vive en esa llama, y vive así, plenamente, rodeándose de lo bueno y de lo que está por venir, pues lo que está aún por llegar lo pinta uno mismo en su mente,

para hacer de ese cuadro, de esa obra de arte, una vida... el día a día.

Observando aprendemos, viviendo creamos recuerdos, para más tarde poder observar. Así es la vida, 

así resplandece, así brilla... así, y ojalá así por siempre, además, "siempre" a veces solo dura un instante. 

Siempre es ahora, es dentro de un rato, dentro de una hora... siempre es en este mismo instante y mañana.

SIEMPRE es; siempre y cuando tú quieras. Ni lunes, ni martes, ni miércoles, no existe "el momento", pues el momento lo creas tú, a la 1:00 am y en medio de un diluvio. El momento no está escrito, el momento lo escribes tú, cuando y como quieras.