jueves, 21 de abril de 2016

Vive siempre.

Cerrando los ojos puedo verme. Y no es así, como cuando vivo. 
No es un sueño en la realidad, los despertares apagan la luz al abrir los ojos.
Somos velas, llamas encendidas en la juventud...consumiéndose, acabando con toda la cera, llevándonos cada día un poquito de lo que nos rodea y que hace sentirnos vivos...
La juventud, en su plenitud, como una llama grande, luminosa y cálida, es digna de ver, digna de vivir, digna de admirar. 
Suerte es para quien vive en esa llama, y vive así, plenamente, rodeándose de lo bueno y de lo que está por venir, pues lo que está aún por llegar lo pinta uno mismo en su mente,
para hacer de ese cuadro, de esa obra de arte, una vida... el día a día.
Observando aprendemos, viviendo creamos recuerdos, para más tarde poder observar. Así es la vida, 
así resplandece, así brilla... así, y ojalá así por siempre, además, "siempre" a veces solo dura un instante. 
Siempre es ahora, es dentro de un rato, dentro de una hora... siempre es en este mismo instante y mañana.
SIEMPRE es; siempre y cuando tú quieras. Ni lunes, ni martes, ni miércoles, no existe "el momento", pues el momento lo creas tú, a la 1:00 am y en medio de un diluvio. El momento no está escrito, el momento lo escribes tú, cuando y como quieras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario