Ti dico una cosa se non la sai.

Voy a explicarte el sentido de todo esto, 

para que no quede en un recuerdo todo eso que tiene un valor incalculable.

Los días son de uno mismo, soleados aunque llueva y a 25º.

Las nubes se van y queda todo esto cuando atardece, el olor a humo que se nos escapa.

El verano termina y se lleva las historias que jamas volverán a repetirse.

Y, aunque no haya una foto de cada instante inolvidable,

el corazón está tan lleno, que se nos ha quedado sin memoria.

Aquí dentro hay giga bites de sobra para almacenar todos los momentos imprescindibles.

Pues, ahí está el secreto, en liberarse, en liberar de la memoria lo que no sirve y quedarse con todas las imágenes que quedan por vivir.

Ayer todo esto era un sueño y hoy es tan real que parece no serlo. Pero, para ser sincera...Da tan igual. Todo. 

Basta con que sea, como sea, donde sea. Los astros alineándose, después de tantos archivos basura.

El verano que no fue verano y ya se fue, tan relámpago. El verano del cual no despertar, del cual no escapar, porque nunca existió y es mejor que todos los veranos del mundo.

Un día todo lo que quieres será tan real que cuando lo estés viviendo ni siquiera serás consciente. Porque sí, a veces, los sueños son ahora.

Domingo, quédate para siempre.

Todo fluye, se esfuma, desaparece. 

Los días corren, bajan a prisa por las escaleras de esas nubes con el fondo de guitarra. 

La miel de estos ojos buscando el sol, el mar, el silencio. Las gaitas sonando y alrededor, el arcoiris, 

Y lo que realmente importa es esto. Lo que no se ve, esto que esta tan dentro, tan intenso.

Este sentimiento inexplicable. Será el verano, se llevó las nubes, el gris, el caos. Se llevó los demonios.

Ahora todo encaja, todo cuadra. Ahora es ahora y tiene sentido sin más. En sí mismo, el día, es lo realmente importante.

Ahora el domingo es el mejor día de la semana, 

pues, cuando te lo das todo a ti misma, solo estas deseando tener tiempo para ti.

Y la vida volvió a ser, un mes después... Vuelvo a escuchar esa melodía pero ya no siento nada. Se curaron las heridas, se cerró el libro. Soy tan feliz que parece mentira que todo se haya esfumado en tan poco tiempo.
Sí, quizás siempre es mejor irse, escapar, huir del círculo vicioso de los recuerdos. Y a mi 'yo' de hace un mes simplemente le aplaudiría por valiente, por volver a empezar.
La vida es cuanto menos sencilla, cuanto más; maravillosa.
Las gracias a mi, a mis ganas de siempre avanzar, de aprender, de tirar p'alante, de escribir seguir escribiendo nuevas aventuras en el libro de mi vida. Por no seguir la corriente, por dejarme llevar por mis intuiciones e impulsos.
El mejor avión que puedes coger es aquel que te lleve a un lugar donde aprendas a amarte.