martes, 5 de mayo de 2015

La experiencia es el mejor equipaje. (BRU)

¿Por qué las personas que más han viajado son las que llevan las maletas más vacías? ¿Por qué las personas que más han trabajado no tienen los currículums tan extensos?

La respuesta es simple. Tan simple como que la experiencia hace que sepamos como hacer de más menos y nos demos cuenta de que en la vida, menos es más.
Actualmente, dadas las circunstancias, política y económicamente hablando, muchos jóvenes nos vemos obligados a viajar al extranjero en busca de trabajo o simplemente, a realizar un Erasmus de estudios o de prácticas laborales para enfocar nuestro futuro de alguna manera y poder conseguir metas que nos fijamos en un principio lograr en un lugar, pero que dada una situación de crisis no podemos llevar a cabo en el sitio pensado.
Los jóvenes que nos proponemos salir y buscar esa salida fuera de nuestro país en muchas ocasiones, lo hacemos sin tener nada seguro en el destino al que nos dirigimos, digamos que nos dejamos llevar por el destino y por la suerte. Al principio las cosas no son fáciles, de hecho no os imagináis lo duro que puede ser separarte de todo a lo que estás acostumbrado de la noche a la mañana.
Te ves solo en otro país, entre millones de personas que no conoces y que ves caminar en todas las direcciones con un trabajo, yendo a sus clases... y sí, te sientes desubicado. En un principio incluso te preguntas si la decisión de haber ido a parar a aquel lugar es la acertada, te entra el pánico y lo ves todo tan complicado...
Pero entonces, llega el momento en el que entre toda la gente te das cuenta de que estás comenzando con algo nuevo y que los principios no son fáciles y que si no arrancas rápido te vas a ver atrapado en una cadena viciosa de la cual te va a ser más complicado salir.
Primeramente, te das cuenta de que lo importante es encontrar un sitio en el que poder dormir, en el que crear tu hogar, ese santuario en el que poder descansar y a la vez poder meditar y tomar decisiones. No es algo fácil, de hecho es algo que requiere mucho papeleo, y sí, estás tu solo para resolver cada problema, con lo que echarle cara, apartar el miedo es la mejor manera de conseguir cada qué.
Tras haber encontrado tu lugar, el cual vas a tener que pagar cada mes y en el cual vas a tener que invertir bastante tiempo para mantenerlo limpio y acogedor viene el tema de la comida.
Algo de lo que nunca nos habíamos preocupado porque es algo que siempre hemos visto en casa de papá y mamá, que lo hemos tenido y la verdad es que nunca le damos valor al simple hecho de abrir el frigorífico y encontrar todo lo que queremos. Ahí viene el momento de buscar un centro comercial en el que hacer la compra. Al principio os aseguro que iréis a lo fácil, comidas pre-cocinada, fácil y rápida de hacer, sin importar el precio ni la cantidad de calorías que nos metemos en el cuerpo.
El siguiente paso es la búsqueda de trabajo. Y si todo lo anterior ya te había costado, esto es el mayor reto. Te sientes perdido, no sabes a donde ir, donde buscar, a quien acudir. Empezar por hacer un currículum serio y elegante podría ser una solución bastante acertada. Entonces toca apartar la tristeza, la verguenza, el estres y el ansia y empezar a moverte, por internet, por la ciudad, por cada lugar y comenzar a enviar y entregar currículums a lugares y en puestos de trabajo a los que nunca hubieras imaginado querer postular.
Los días van pasando y te ves solo. Encima, empieza a entrarte un agobio bastante importante porque tienes la sensación de que lo único que estas haciendo es gastar dinero, MUCHO dinero, y...no solo con eso, además te das cuenta de que empiezas a engordar, y el ansia aumenta, todo es tan complicado que continuas replanteandote la idea de tirar la toalla y volver a casa de tus padres, donde todo es tan facil como levantarte por la mañana y tumbarte a ver la televisión durante horas. Pero, ay, amigos! Ese es el momento en el que te das cuenta de que la vida acaba de comenzar, que no hay mejor manera que alejarte de lo fácil para aprender que todo no nos viene dado, que tenemos que luchar por lo que queremos.
Bueno! Que suerte!!! Llevas dos semanas y te llaman de un puesto de trabajo para hacer una entrevista, tus ganas de luchar entonces se activan. Acudes a esa entrevista, con la esperanza de que por fin vas a poder trabajar y empezar a ganar dinero y a coger experiencia. Pero... tras la entrevista, pasan los días y el teléfono no suena. Comienzas a perder la esperanza y de nuevo viene la angustia... Solo, sin nadie a quien acudir, sin nadie con el que llorar, en quien confiarle tus mayores miedos.
Es el momento de continuar a tirar curricullums, y si, en sitios como bares o tiendas.
Y te llaman de un bar, y sí, en este sitio si que te contratan! Y eres la persona más feliz del mundo.
Te paras a pensar y te preguntas ¡¿como puedo ponerme tan feliz si es un simple trabajo de camarero/a? ahí te das cuenta de que, podemos adapatarnos a todo y que no es más el que más tiene sino el que menos necesita... Y empiezas a trabajar, en ese bar y tú, que nunca habías trabajado como camarero/a... te esfuerzas al máximo, pero el trabajo es tan estresante y agota de tal manera que cada día al llegar a casa el único pensamiento que ronda por tu cabeza no es más que el de dormir y descansar... Desaparecen todos los pensamientos negativos, todas las ganas de dejarlo todo.
Sigues y sigues y comienzas a conocer gente en el trabajo, esa gente te lleva otra gente, esa a otra... y así, empiezas a darte cuenta de que conoces a más gente de lo que pensabas, comienzas a salir, a hacer vida y te aseguro que eres la persona más feliz.
Independiente, en otro país, con un trabajo, con gente con la que salir, con dinero, responsable, consiguiente todo lo que quieres por tus propios medios y con tu único esfuerzo.
Y cuando crees que lo tienes todo, no se sabe porque razón empiezas a recordar a tus familiares, a tus amigos, tus cosas, el tiempo de tu país. Te das cuenta de que empiezas a echar de menos ciertas cosas que por mucho que quieras no vas a poder conseguir nunca en el sitio en el que te encuentras actualmente.
Ahí, es el momento, tras unos meses en lo que tienes que tomar la decisión de continuar o acabar con eso, quedarte con la experiencia y con todo lo que has aprendido y crecido como persona y volver al lado de las personas que las que quieres.
Si decides lo segundo, quizas te sientas un fracaso por abandonar, por no haber aguantado lo suficiente.
Pero ese sentimiento, es el que te hace grande, el hecho de darte cuenta de que la vida ha comenzado, y que por mucho que vuelvas a tu país, vas a continuar luchando por cada cosa que quieras, y que estar rodeado de la gente que te quiera, y que puedan echarte una mano cuando lo necesites, no es malo. ES UN PLUS!

Y ahora... ya puedes decir, "yo vivi la experiencia", y esto es solo el comienzo de mil aventuras más.




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