jueves, 15 de octubre de 2015

Miracles

A pesar de no haber visto uno nunca, creo en los milagros. A pesar de no haber estado nunca, creo en
el paraíso. Muchos se ríen del creer a ciegas, se asombran...cuando mucho 'ateo' ha rezado en momentos de pánico. Y te voy a decir algo, no es el creer a ciegas sino el saber de algo sin necesidad de sentirlo con nuestros sentidos. Al igual que creo en el amor y no puedo tocarlo, no puedo verlo ni olerlo. Es algo que está ahí y todos, o al menos la mayoría, cree en el.  
De qué serviría esta vida sin todo aquello que nos hace sentir seguros, amados o protegidos, aun sin verlo. En este mundo en el que nos ha tocado vivir hay demasiadas cosas que tienen una explicación que va más allá de la ciencia, y si nos diera por ignorar o dejar de pensar que existen cosas que no tienen que ver con todo aquello que podemos explicar y demostrar acabaríamos por volvernos locos, o simplemente...todo dejaría de tener sentido, incluso hasta nuestra propia existencia.
La vida es un tic tac, es un tiempo, un segundo a ojos del universo, aproximadamente 80 años, ¿y después?. Después nada o todo, según para quién. 
Igualmente sea nada o sea todo, lo mejor es dejarse la piel en todo lo que hagamos.

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