domingo, 29 de abril de 2018

Wind.

Las manos llenas de harina,
como quien desea convertirse en otra cosa.
Y ser, se puede ser lo que uno quiera...
Igual que los sueños están para vivirlos.
Como si la Toscana fuera un imposible.
Que los imposibles no existen.
Música de piano.
Y mientras tanto, al viento le da igual...
las golondrinas siguen haciendo piruetas en el aire,
y todo se balancea al ritmo de este Fa.
Hoy soy un poco más yo,
por escribir un día gris, por sacar tinta de la lluvia.
Porque volvería a hacerlo de nuevo. Volvería,
a darme el gusto, el capricho de disfrutarlo.
En un paseo a media tarde, en un día frío y tranquilo.
Volvería a encontrarme entre la gente, a olvidar mi voz,

y a escucharme más alto que nunca.
Volvería, como vuelve la primavera a brotar.
Como y porque. Porque y como nadie lo entiende.
Por no cambiarlo jamás, lo especial, los recuerdos.
Por no cambiarse a uno mismo.




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