martes, 2 de junio de 2015

L'avenir.



Hay algo suspendido en el aire, vapor cristalizado. Tiempo paralizado.
Algo que se queda ahí mientras el resto de las acciones transcurren,
y que necesitan una casualidad o algo parecido para volver a flotar,
fluir y suceder. Es algo que ya sucedió en el pasado, se quedó en 'standby' y nadie puede
ni debe activarlo en otro lado.
Tiene su lugar, que no es más que la espera. La espera de algo que muchas veces
creemos que nunca volverá a suceder.
Algo que a veces pensamos imposible, pero créeme,
que si en un pasado fue real, volverá.
Los cristales en el aire no aguantan más de un par de años. Es tan frágil,
que necesita un cuidado intensivo,
un cuidado de alguien que sepa como pulir cada desperfecto 
cada pequeño rasguño...alguien que sepa como reflejarse en ese cristal,
alguien maravilloso. Como un diamante sin pulir, que necesite completarse
con otra piedra o quizás no necesite tanto,
le basta con su pequeño cristalito.


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