viernes, 13 de septiembre de 2013

OK

Qué rápido nos tocan el corazón algunas personas. Y más rápido nos decepcionan.
Me he tropezado muchas veces con el mismo error. Error de confiar en personas. De darlas todo. De ser un puto cacho de pan con ellas. De acabar esperando de ellas lo mismo que les das y acabar jodida. Decepcionada. Y llorando por haber cometido el mismo error. Pero eso no es lo mejor, lo mejor es que esa persona seguramente ni se imagine lo importante que puede llegar a ser para mí. Ni siquiera puede imaginarse que esté aquí malgastando minutos escribiendo pensando y jodida.
A veces pienso que el problema lo tengo yo, que debería ser una cabrona, hija de puta y falsa como muchas y sudar. Cero sentimientos. ¿Pero qué hacemos cuando estamos mal con la persona que nos ayuda siempre? Nos quedamos sin ayuda. Y nos comemos la mierda solos. Y esto es así. Así de jodido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario