viernes, 17 de junio de 2016

Retourner toujours

2 años después,
la vida volvió a ser como antes y a su vez, nada volvió a ser lo que era. Detestablemente o irremediablemente, como antes. ¿Dónde están todos esos cambios? ¿Dónde la nueva vida? Dónde, el "siempre nos quedará París".
Quedaron unas fotos, unos cuantos recuerdos y alguna amistad. El tiempo pasó, y llegamos hasta aquí y solo quedan en la cabeza un puñado de "Y si...", que acaban por completarse con un "Pero no.".
Bajo el mismo cielo, a miles de kilómetros, a miles de horas de aquellas locuras de una primavera pasada... En un libro lleno de vida, ahora se quedó atrás, aquellas páginas repletas de anécdotas, de buenos momentos. Todo aquello quedó atrás, todo es ahora y nunca. Porque el ahora es ahora, pero ahora también fue entonces, y ahora no lo es, no es ese mismo ahora, ese ahora ya no será nunca.
Llamadas de silencio, respondo con más gritos de silencio;.Explosiones sentimentales encerradas y en un bote salvavidas esta cabeza loca,
que más que aquí, lleva 2 años bailando entre luces doradas, nadando en un Sena de ilusiones.
¿Tarde? Tarde sería no intentarlo nunca. Hace tiempo que dejé de saber quién espera a quién,

si las personas o los sitios.

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