martes, 1 de julio de 2014

Dulce hipócrita.

Cuando esté negro. Por favor, intenta aparecer. Si no...

No vengas cuando la claridad asome. No creas que una sonrisa arregla algo.
Vete, y si no vuelves, no llames más tarde.
No jures ni prometas, no maldigas, no insultes, no juegues, no. Ni te permitas pretender,
no quieras saber nada de mi.
Luego no hables, no pidas explicaciones ni me las des.
No ruegues, no creas que iré detrás de ti. Si te arrepientes, sigue allí, comete el orgullo
o lo que sea, pero aquí no vuelvas jamás.

Que la única promesa que me hagas sea la de no volver a verte en la vida.


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